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Cirugía Laparoscópica de la Hernia Inguinal

La hernia inguinal es una protrusión de tejido a través de la pared abdominal en la región inguinal. Los síntomas de una hernia inguinal pueden variar, pero comúnmente incluyen una protuberancia en la ingle que puede aumentar con la tos o el esfuerzo. Algunas personas experimentan dolor o molestias en la ingle, especialmente al levantar objetos pesados. Pueden notar sensación de pesadez o tirantez en la zona afectada. En casos más graves, la hernia puede causar náuseas, vómitos y malestar abdominal. Es importante destacar que algunas hernias inguinales pueden ser asintomáticas y descubrirse durante un examen físico de rutina. El Dr Jose Luis Guerrero Ramirez nos comenta que la evaluación por parte de cirujano especializado es esencial para confirmar el diagnóstico y determinar el tratamiento adecuado.El tratamiento quirúrgico es comúnmente necesario para repararla. El abordaje laparoscópico para reparar hernias inguinales implica realizar la cirugía a través de pequeñas incisiones utilizando un laparoscopio, una cámara delgada y flexible. Hay dos tipos principales de procedimientos laparoscópicos para hernias inguinales: la reparación totalmente extraperitoneal (TEP) y la reparación transabdominal preperitoneal (TAPP).

  1. Reparación Totalmente Extraperitoneal (TEP): – En este enfoque, se crea un espacio entre el peritoneo y la pared abdominal para colocar una malla sin ingresar al abdomen. – No se atraviesa la cavidad abdominal, lo que reduce el riesgo de adherencias intestinales y permite una recuperación más rápida.
  2. Reparación Transabdominal Preperitoneal (TAPP): – Se realiza una incisión mínima en la pared abdominal para acceder al espacio preperitoneal, donde se coloca la malla para reforzar la zona herniada. – Proporciona una visión directa del área, permitiendo una reparación precisa.

Ventajas del abordaje laparoscópico:

  1. Recuperación más rápida: Las incisiones más pequeñas reducen el dolor postoperatorio y permiten una vuelta más rápida a las actividades normales. 2. Menor riesgo de infección: Al evitar grandes incisiones, se reduce la posibilidad de infecciones quirúrgicas.
  2. Menor formación de cicatrices: Las cicatrices son más pequeñas y estéticamente menos perceptibles.
  3. Menor tiempo hospitalario: La estancia hospitalaria tiende a ser más corta en comparación con la cirugía abierta.
  4. Reducción de dolor crónico La incidencia de dolor crónico postoperatorio puede ser menor con el abordaje laparoscópico.

La elección entre TEP y TAPP depende de la experiencia del cirujano y las características individuales del paciente. En general, el abordaje laparoscópico ha demostrado ser una opción efectiva y menos invasiva para la reparación de hernias inguinales.