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Beneficios Cardiovasculares de la Cirugía Bariátrica

La obesidad es una enfermedad crónica y multifactorial que afecta a millones de personas en todo el mundo. Este trastorno está asociado a una serie de comorbilidades, siendo las enfermedades cardiovasculares una de las complicaciones más graves. La cirugía bariátrica ha emergido como una herramienta efectiva no solo para promover una pérdida de peso significativa, sino también para mejorar una amplia gama de factores de riesgo cardiovascular. En este contexto, el Dr. Jesús Cañete Gómez aborda los beneficios cardiovasculares de la cirugía bariátrica, explicando cómo este procedimiento puede transformar la salud cardíaca de los pacientes con obesidad.

Pérdida de Peso y su Impacto en la Salud Cardiovascular

La obesidad es un factor de riesgo importante para varias enfermedades cardiovasculares, incluidas la hipertensión arterial, la cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardíaca y la enfermedad arterial periférica. La cirugía bariátrica contribuye a una reducción sustancial del peso corporal, lo que lleva a una disminución significativa de la carga hemodinámica sobre el corazón. Esto, a su vez, reduce la presión arterial y mejora la función cardíaca general.

Reducción de la Presión Arterial: Uno de los efectos más inmediatos de la pérdida de peso post-cirugía es la disminución de la presión arterial. La hipertensión es una condición prevalente en personas con obesidad, y su control es crucial para prevenir complicaciones cardiovasculares graves. Estudios han demostrado que la cirugía bariátrica puede llevar a una remisión de la hipertensión en un alto porcentaje de pacientes, lo que se traduce en una menor incidencia de eventos cardiovasculares como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

Mejora en el Perfil Lipídico

La dislipidemia, caracterizada por niveles elevados de colesterol LDL y triglicéridos, junto con niveles bajos de colesterol HDL, es otro factor de riesgo cardiovascular asociado a la obesidad. La cirugía bariátrica ha demostrado ser efectiva en la mejora del perfil lipídico de los pacientes.

Reducción del Colesterol LDL y Triglicéridos: Tras la pérdida de peso significativa que ocurre después de la cirugía bariátrica, se observa una disminución en los niveles de colesterol LDL y triglicéridos. Esto es fundamental para la prevención de la formación de placas de ateroma en las arterias, que pueden llevar a eventos isquémicos como el infarto de miocardio.

Aumento del Colesterol HDL: El colesterol HDL, conocido como “colesterol bueno”, desempeña un papel protector en la salud cardiovascular al ayudar a remover el exceso de colesterol de las arterias. La cirugía bariátrica está asociada con un aumento en los niveles de HDL, contribuyendo así a una mejor salud cardiovascular global.

Mejora del Control Glucémico y Reducción del Riesgo de Diabetes Tipo 2

La diabetes tipo 2 es una de las comorbilidades más comunes en personas con obesidad, y está estrechamente relacionada con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. La cirugía bariátrica no solo promueve la pérdida de peso, sino que también mejora el control glucémico de manera significativa.

Remisión de la Diabetes Tipo 2: Varios estudios han mostrado que la cirugía bariátrica puede llevar a la remisión de la diabetes tipo 2 en muchos pacientes. Esto se debe a cambios hormonales que mejoran la sensibilidad a la insulina y reducen los niveles de glucosa en sangre. La mejoría del control glucémico disminuye el riesgo de complicaciones micro y macrovasculares, incluyendo la nefropatía diabética, la retinopatía y, por supuesto, las enfermedades cardiovasculares.

Reducción del Riesgo de Insuficiencia Cardíaca

La insuficiencia cardíaca es una condición debilitante que afecta la calidad de vida de los pacientes y está asociada con altas tasas de mortalidad. La obesidad es un factor de riesgo importante para la insuficiencia cardíaca, y la cirugía bariátrica ha mostrado beneficios en la prevención y tratamiento de esta condición.

Mejora de la Función Sistólica y Diastólica: Después de la cirugía bariátrica, los pacientes experimentan mejoras en la función sistólica y diastólica del corazón. Esto se debe en parte a la reducción de la masa ventricular izquierda, que está comúnmente hipertrofiada en personas con obesidad.

Reducción de la Sobrecarga Volémica: La pérdida de peso reduce la sobrecarga volémica, lo que disminuye el trabajo del corazón y mejora la función cardíaca. Esto es particularmente importante en pacientes con insuficiencia cardíaca, donde la reducción de la sobrecarga puede mejorar síntomas y aumentar la esperanza de vida.

Reducción de la Inflamación Sistémica

La obesidad está asociada con un estado proinflamatorio crónico que contribuye al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. La cirugía bariátrica ayuda a reducir la inflamación sistémica, lo que tiene un impacto positivo en la salud cardiovascular.

Reducción de Marcadores Inflamatorios: Tras la pérdida de peso inducida por la cirugía bariátrica, se observa una disminución en los niveles de marcadores inflamatorios como la proteína C-reactiva (PCR). Esto sugiere una disminución del riesgo de aterosclerosis y otros procesos inflamatorios que afectan al sistema cardiovascular.

Conclusión

La cirugía bariátrica representa una intervención eficaz no solo para la pérdida de peso, sino también para la mejora de diversos factores de riesgo cardiovascular. Al abordar la hipertensión, la dislipidemia, la diabetes tipo 2, la insuficiencia cardíaca y la inflamación sistémica, este procedimiento puede transformar significativamente la salud cardíaca de los pacientes con obesidad. El Dr. Jesús Cañete Gómez enfatiza que, aunque la cirugía bariátrica no es una solución mágica, ofrece una oportunidad única para mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares a largo plazo. La colaboración multidisciplinaria y el seguimiento continuo son clave para maximizar los beneficios de esta intervención.