Tratamientos MISS – Cirugía Laparoscópica Sevilla

Proctología avanzada

Fístula perianal, hemorroides, fisura anal,
sinus pilonidal y condilomas

La proctología es la parte de la cirugía general y de aparato digestivo que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de todas las enfermedades y patologías del recto y región anal. Las principales patologías que tratamos dentro de esta subespecialidad son las hemorroides, fístulas perianales, fisura anal, sinus pilonidal y condilomas anales.

Hemorroides

Las hemorroides son venas hinchadas en el ano y la parte inferior del recto, similares a las venas varicosas de las piernas. El aumento de la presión sanguínea por el peso de la sangre en la parte superior de nuestro cuerpo hace que se dilaten las venas hemorroidales. Las hemorroides pueden desarrollarse dentro del recto (hemorroides internas) o en el margen del ano (hemorroides externas).

  • Banding Hemorroidal: se trata de un procedimiento quirúrgico que no precisa anestesia ni ingreso hospitalario y con solamente ligeras molestias ocasionales tras la colocación de las mismas.
  • Hemorroidectomía clásica: utilizada en los casos más graves, es decir hemorroides de 3° o 4° grado. Aunque se hable de técnica tradicional ha sufrido grandes cambios en los últimos años.
  • THD: Desarterialización Hemorroidal Transanal (por sus siglas en inglés THD). Es un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo para las hemorroides que condiciona mínimo dolor y rápida recuperación.
  • Hemorroidopexia o Técnica de Longo: se corrige el prolapso de la mucosa eliminando una parte de canal rectal y recolocando las hemorroides en la posición originaria. Se utiliza una suturadora mecánica que extirpa la mucosa que sobra.
  • Tratamiento láser de diodo (LHP): al contrario que el láser tradicional no se realiza herida, se realiza una «coagulación/esclerosis» de las hemorroides, por lo que la recuperación es más rápida. La aplicación del láser transhemorroidal trata de frenar el flujo sanguíneo y disminuir el volumen hemorroidal. La curación suele ser excelente, ya que a diferencia de las cirugías convencionales no hay incisiones o puntos de sutura.

Fístulas perianales

Una fístula anal o perianal es el término médico para una comunicación que se desarrolla entre la piel y el canal anal.La mayoría de las fistulas anales son el resultado de una infección que comienza en una glándula anal. Esta infección causa un absceso, formándose posteriormente la fístula anal.

El tratamiento de la fístula anal es siempre quirúrgico.

  • Flap de avance: después de extirpar el trayecto fistuloso con láser hasta el plano esfinteriano, se realiza un auto injerto para cerrar el orificio interno evitando así la reaparición de la fístula.
  • Técnica de LIFT (Ligadura interesfinteriana de trayecto fistuloso). Consiste en seccionar, extirpar y ligar en trayecto fistuloso a través de un abordaje interesfinteriano para no afectar la funcionalidad del mismo.
  • Láser de diodo (técnica FILAC): Se trata de una fibra de grosor milimétrico que en su punta dispara el rayo de luz en 360°, haciendo que se colpase el treyecto fistuloso sin dañar los esfínteres.

Fisura anal

La fisura anal es una herida o úlcera lineal que aparece en el borde interno del ano. El desencadenante suele ser un esfuerzo en la defecación en personas con estreñimiento, aunque hay otras causas (traumática, diarrea…).

Los síntomas fundamentales son sangrado y dolor durante o tras la deposición. Es este dolor lo que provoca una contracción involuntaria del esfínter anal interno que evita la cicatrización y perpetúa la herida.

Para el tratamiento de la fisura anal disponemos:

  • Pomadas a base de relajantes musculares
  • Inyección de toxina botulínica: provoca una inmediata relajación del esfínter anal con desaparición de dolor en menos de 24 horas. Bajo anestesia local. En consulta. De forma ambulante.
  • Cirugía (Esfinterotomía Lateral Interna): consiste en realizar un pequeño corte en el esfínter anal interno para el tratamiento definitivo.

Sinus o quiste pilonidal

Se trata de una migración-invaginación de la piel y los pelos hacia el interior de la piel. Es más frecuente en personas que permanecen mucho tiempo sentadas sobre superficies duras.

Su tratamiento es quirúrgico y nuestra recomendación es tratarlos lo antes posible ya que con cada infección aguda, aumentan su tamaño y complejidad.